Sin pretensiones. Solo mantener el recuerdo. Una pared encalada como lápida común para dos perímetros delimitados por sendas hileras de ladrillos blanqueados, cada uno con su cruz y unas flores (de plástico). No creo que sea necesario nada más, y seguramente de algunos elementos podría prescindirse. Es solo mantener el recuerdo. Evitar que durante el verano el polvo cubra el polvo y las lluvias del invierno salpiquen la memoria con barro. Los recuerdos se irán transformando desde aquellos iniciales de dolor, pena o rabia, hasta otros más serenos, mejores, más sosegados. De unos o de otros, todos mantenemos los nuestros.
DSLR, 17-50 mm. f2,8 a f18 - 1/90s. ISO 200 -0,33 EV |
A veces, ni siquiera ligados a un lugar físico... Abrazos.
ResponderEliminarEfectívamente, Salomé, a veces, ni siquiera ligados a un lugar físico.
EliminarLa mayoría de las ocasiones, esas ligaduras son las que primero se sueltan porque ya no forman parte de lo que vivimos, y son las otras las que se mantienen vivas en nuestra memoria.
Un saludo.