Lentamente ..., muy lentamente, esta almeja de agua dulce se va desplazando a través del lecho del río Aljucén, cerca de su desembocadura en el Guadiana, en busca de aguas mas profundas. Lentamente se va abriendo camino en la vida.
Unio pictorum (almeja de agua dulce)
DSLR, 70-200 mm. f2,8 a f11 - 0,6s. ISO 200 |
Extraordinaria imagen en la que uno no puede evitar encontrar paralelismos con ese otor "especimen" que se abre camino y que da a luz la vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Va haciendo su camino y buscando un futuro. No sabía cómo se desplazaban las almejas, pero hoy me lo has enseñado.
ResponderEliminarSaludos
Excelente captura¡
ResponderEliminarSaludos.
Buena imagen, interesante información, y muy acertado el comentario de Luis Serrano.
ResponderEliminarMuy buena imagen. Has captado un momento mágico...
ResponderEliminarabriendo camino hacia el 13.
Saludos
Me gusta mucho!! Auque hay muchos contratiempos, la vida siempre busca el camino para florecer.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusta la composición y cómo has trabajado los colores... Veo que se hace camino al nadar. Saludos.
ResponderEliminarBonita toma Emiliano. Muy bien encuadrada y procesada con unos agradables tonos dorados en contraste con el gris de la arena. Sin duda sabes hacer arte de una vista que suele pasar desapercibida. Un abrazo :)
ResponderEliminarMi agradecimiento por vuestros comentarios.
ResponderEliminarPara quien no lo sepa, el río Aljucén es una corriente de agua de escaso caudal, cuyo nivel, en este tramo final, depende de la presa de Montijo, que en estos momentos ha aliviado un gran volumen de las aguas que embalsaba.
Con ello, muchos seres vivos se han visto súbitamente obligados a modificar sus hábitos para sobrevivir.
Esto también ha supuesto que se haga accesible el lecho fluvial y que se hagan visibles cosas que estaban cubiertas por sus aguas.
Caminar, ahora, por este terreno o por las orillas del Guadiana es sumergirse en un mundo de extrañas sensaciones.
Pero eso será motivo de las próximas entradas.
Un fuerte abrazo a todos.
Que buena y que curiosa imagen, se dice que todos los días se aprende algo pues ese es mi caso, nunca había visto ese rastro que dejan al desplazarse las almejas, has tenido muy buen ojo
ResponderEliminarA veces uno se encuentra con gratas e insolitas sorpresas, como fue este caso, en el que yo también aprendí cosas que desconocía.
EliminarOtra grata sorpresa es tu recorrido por diversas entradas de este blog y los comentarios que has aportado.
Muchas gracias, Jesús.
Un abrazo.