jueves, 13 de septiembre de 2012

Los invasores

La belleza de esta flor me parece indiscutiblemente impresionante.
La belleza de la planta, con ese verdor tan intenso, tampoco debe ser despreciada.

Pero no es una cuestión de belleza la que se presenta ante nuestros ojos, lo que nos preocupa a muchos es el
problema de su ubicación.
El camalote o jacinto de agua común es un bello representante del mundo vegetal, pero la belleza también debe
ser ubicada en el tiempo y en el espacio.
En cuanto al tiempo, todos los seres vivos han de tener su periodo reproductivo, el camalote también.
Sin embargo parece que el río Guadiana no es el lugar donde deba hacerlo.
No porque esta planta no esté preparada para hacerlo aquí, en el cauce de nuestro río, pues esa capacidad ya la
ha demostrado con creces, lo que ocurre es que aporta poco y perjudica mucho al ecosistema autóctono por el
que se expande.
En las ocasiones en las que se le ha combatido, ha sido capaz de resistir, acuartelándose en lugares de difícil
acceso tanto por tierra como desde el interior del cauce.
Asomarse durante estos días a la orilla del Guadiana, por ejemplo a su paso por Villagonzalo, y volver al
cabo de una semana, puede resultar muy instructivo.
Poder comprobar como algunas de estas plantas o grupos de ellas viajan a la deriva río abajo llevadas por la
corriente hasta quien sabe donde, para formar extensas alfombras que irán colonizando toda la superficie fluvial
partiendo
desde las orillas o desde las islas formadas en el cauce, da mucho que pensar.
La capacidad de invasión y colonización es asombrosa.
La influencia de este opaco tapiz también reside en la  privación de luz y oxigeno a la flora y fauna autóctonas,
a la que se supone que hemos de preservar y defender de todas las amenazas intrusas que se consideren un
peligro para su supervivencia.
En fin, ríos de tinta se han escrito en los últimos siete u ocho años sobre la presencia de este invasor en
nuestras "aguas territoriales", y como puede comprobarse en estos días, los caudales públicos destinados
a su eliminación no han servido absolutamente para nada.
Nadie sabe con seguridad cómo ha llegado hasta nuestro río tamaña amenaza.
Al parecer este vegetal es originario de las cuencas del Amazonas y del Plata, unos lejanos lugares allende los
mares, donde hace unos quinientos años llegaron otros invasores, otros colonizadores, otros conquistadores,
... otros.



Eichhornia crassipes (camalote, jacinto de agua común)

4 comentarios:

  1. Tienes toda la razon en tu entrada mira que le han tirado veces a quitarla pero no hay medio dice el reflan :ere más malo que la grama y que verdad es no hay quienlo haga desaparecer.
    Buenas imagenes.
    Sañudos abrazos y buena semana

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    1. Gracias por participar con tus comentarios.
      Parece que ha crecido la preocupación por la plaga de camalote, y ahora lo están combatiendo con más medios.
      Un saludo.

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  2. Hola Emiliano, ¡enhorabuena por el reportaje en general, y por las fotografías en concreto!
    Quería preguntarte si sigue habiendo camalote a la altura de Villagonzalo, y si sabes si lo hay también en el Guadiana a la altura del río Matachel (entre Villagonzalo y Mérida).
    ¡Gracias de antemano!

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    Respuestas
    1. Hola Marta, me alegro de que te gustase la entrada.
      Hace ya unos días que no visito la zona del Guadiana que indicas, pero creo que, desgraciadamente, el camalote sigue estando muy presente por allí y por otras muchas zonas río arriba y río abajo.
      Un saludo.

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SE CRÍTICO CUANDO COMENTES Y RESPETUOSO SIEMPRE.