Triple cierre

Un trozo de ladrillo.
Una piedra irregular.
Otra piedra irregular, más grande.
¿Tecnología punta rural o aprovechamiento de los recursos?
¿El fin nunca justifica los medios? ... ¿O a veces si lo hace?
Seguro que había otras formas para cerrar esta ventana, pero
esta es tan oportuna como cualquiera, y desde luego, una
forma muy original de hacerlo.
Triple cierre, y sin llave.

La Roja

Aquí la tenemos de nuevo.
Aunque ya hace tiempo que pasó su frescor primaveral, y en estos primeros días estivales los campos están
resecos, todavia podemos disfrutar de su brillo.
Aquí la tenemos de nuevo, paseando sus colores por el campo, luciendo su esplendor con humildad.
Nadie que se encuentre con ella podrá dejar de admirarla.
Algún día, cuando el tiempo ponga límites a sus momentos de gloria, su huella permanecerá imborrable en
nuestra retina, recordandonos que, de nuevo, llegará la primavera.

Papaver rhoeas (amapola)
DSLR, macro 90 mm. f2,8 a f13 - 1/250 s. ISO 200 -0,33 EV

Lo que da el tiempo

Mucho calor.
Las mieses cosechadas.
Ocres y calima.
Escasa sombra en la que refugiarse.
Muchísimo calor.
Gran demanda eléctrica para nuestros "aires acondicionados".
Y el termometro devorando los grados.
... 38, ... 39, ... 40, ... 41, ...

ADIVINA, ADIVINANZA ---[5]

Quinta "ADIVINA, ADIVINANZA".
Espero que os guste.
Cuento con vuestra participación.
Mucha suerte.

Marca páginas

Uno empeñado en dejar el libro en  la página marcada.
El viento obstinado en avanzar a la siguiente página.
... y el tiempo no se detiene.
Lo mismo le da estar en la página nueve, que en la noventa.
El tiempo no se detiene, pasa las páginas.
Marca las páginas.

Luz en el monte

A veces, encuentras algo que no estabas buscando.
La tarde que encontré a este tulipán en un monte de la Sierra de la Oliva, estaba intentando localizar unas
orquídeas que hallé la primavera pasada.
Este año, por aquello de la "no lluvia" la luz de las orquídeas se ha echado en falta.
Menos mal que este Tulipa sylvestris estaba encendido, repartiendo su brillo con ayuda del viento.
Soplando a ráfagas, la brisa balanceaba la flor sin que su fino tallo fuese capaz de mantenerla firme.
Un buen rato me costó permanecer tumbado frente a la planta, hasta que por fin la paciencia dio su fruto.

Tulipa sylvestris (tulipan montesino)
DSLR, macro 90 mm. f2,8 a f14 - 1/250 s. ISO 200 -0,33 EV

EN LAS ANTÍPODAS (HACE SEIS MESES)---[5]

Llega puntual como siempre, citada cada año a primeros de diciembre en Mérida.
Es una dama misteriosa, fascinante, encantadora, atractiva, ...
Durante las horas matutinas descansa junto al río, y confunde a nuestros ojos, privándolos de la misma monótona
visión cotidiana.
En su casa infinita repleta de visillos blancos colgando del techo, reside una invitación para perderse entre ellos
y, así, aparecer luego al otro lado, despierto y con la cara fresca, recién lavada.

Esta señora ataviada con su mascara de plata, casi siempre, al llegar la tarde, nos regala un poco del dorado y
maravilloso sol de invierno.

Vamos con la pelotita

Aquí la tenemos. Con la pelotita. De un lado a otro, arriba y abajo.

No, no se ha contagiado.

No le interesa para nada la Eurocopa de fútbol, ni el tenis, ni siquiera los próximos Juegos Olímpicos.

Todo su afán es transportar esta pelotita (ooteca), en la que oculta y protege sus huevos, aferrándola con 
una especie de colmillos (los quelíceros), buscando un lugar donde sujetarla, normalmente entre la hierba 
tejiendo una red a su alrededor, para que después, cuando eclosionen, puedan desarrollarse sus crías.

Este ejemplar de Pisaura mirabilis, es la hembra, a la que previamente habrá seducido el macho con una 

estrategia, rarísima, sino única, entre las arañas. 

Estas arañas son caníbales, y el macho, más pequeño que la hembra, la corteja ofreciéndole un regalo en 

forma de alimento, mientras finge que está muerto.

Cuando la hembra se acerca a recoger la comida, el macho la asalta y se coloca bajo ella con la intención 
de forzar el coito sin ser devorado.

Durante la época de apareamiento, los ejemplares masculinos, se dedican casi exclusivamente a tareas 
de apareamiento, abandonando incluso su alimentación.

Pisaura mirabilis (araña lobo)

DSLR, macro 90 mm. f2,8 a f13 - 1/320 s. ISO 200 -0,33 EV

DSLR, macro 90 mm. f2,8 a f10 - 1/250 s. ISO 200

DSLR, macro 90 mm. f2,8 a f14 - 1/320 s. ISO 200 -0,33 EV

DSLR, macro 90 mm. f2,8 a f13 - 1/440 s. ISO 200 -0,33 EV

DSLR, macro 90 mm. f2,8 a f13 - 1/125 s. ISO 200 -0,33 EV y

DSLR, macro 90 mm. f2,8 a f13 - 1/100 s. ISO 200 -0,67 EV

ADIVINA, ADIVINANZA ---[4]R

Un tenedor.
Efectivamente, se trata de un tenedor de mi ajuar personal.

Enhorabuena a los dos.

Paco y Diego, podéis presumir de buena agudeza visual (... entre otras cosas).

Ese efecto de niebla o esa apariencia turbia que citáis en vuestros comentarios, no es más que el desenfoque selectivo producido por la utilización de un diafragma bastante abierto junto con una distancia focal muy reducida, que produce una escasa profundidad de campo, es decir una zona enfocada muy limitada, con el resto de los planos suavemente desenfocados. (Menudo rollo, no sé si he sabido aclararlo).
Bueno, estos son los datos técnicos:
DSLR, macro 90 mm f2,8 a f5 - 0,4s. ISO 100.

Aquí pongo otras imagenes de aquella sesión. 
Ah, la iluminación y el balance de blancos también jugaron un papel determinante.

DSLR, macro 90 mm f2,8 a f4,8 - 1/4s. ISO 100 y
DSLR, macro 90 mm f2,8 a f5,3 - 0,3s. ISO 100 -2 EV

Crecimiento

Dejar atrás algo nuestro.
Recorrer el delgado camino que conduce al propio desarrollo.
El delgado camino hacia la libertad.
Escapar de aquello que nos empequeñece.
Liberarnos. 
Crecer.

Serapia lingua (serapia) y Thomisus (araña cangrejo)

DSLR, macro 90 mm f2,8 a f11 - 1/160 s. ISO 200 -0,33 EV y
DSLR, macro 90 mm f2,8 a f11 - 1/125 s. ISO 200 -0,33 EV